MARINERA LIMEÑA

La marinera limeña es elegancia, historia y sentimiento hechos danza. Este artículo recorre su origen en las jaranas del Lima antiguo, su transformación desde la zamacueca, y su consolidación como símbolo cultural del Perú. Con citas históricas, anécdotas y reflexiones sobre su vigencia actual, invita a bailarines, profesores y aficionados a descubrir la esencia criolla que aún vibra en cada pañuelo y compás.

Decanos de la Marinera

11/12/20255 min read

MARINERA LIMEÑA

La marinera limeña no es simplemente un baile más en el rico tapiz de la cultura peruana: es, como alguien lo describió, “la elegancia criolla hecha movimiento, el amor limeño convertido en verso y pañuelo”. Para bailarines, profesores y aficionados que buscan no solo la técnica sino también el alma del género, conocer su historia, su evolución, su simbolismo y su presencia actual es fundamental. A continuación, un recorrido apasionante.

1. Orígenes y mestizaje cultural

Los estudios coinciden en que la marinera limeña tiene sus raíces —como muchas manifestaciones culturales del Perú— en un mestizaje histórico profundo: europeo (sobre todo español), africano e indígena.
Se menciona que una de sus líneas de antecedencia inmediata es la Zamacueca, una danza costeña de matríz afro-española que circulaba en el siglo XIX.
El propio investigador Jorge Heraud Pérez afirma:

Hoy, la marinera de Lima es la misma zamacueca de los 1700s y 1800s, con las pocas y naturales variaciones adquiridas a lo largo del tiempo.”

Más allá de fechas exactas, podemos situar sus comienzos como danza costera de Lima hacia finales del período virreinal e inicios de la República; “nace en la costa central peruana en las postrimerías de la época colonial e inicios de la república”.

En ese entorno, en barrios limeños como Barrios Altos, El Rímac o Malambo, se desarrollaron jaranas, encuentros de música, canto popular y danza, los cuales sirvieron de caldo de cultivo para que la marinera limeña emergiera.

2. ¿Por qué “limeña”? ¿Y qué la distingue de otras marineras?

El apelativo “limeña” viene a señalar su lugar de consolidación: la ciudad de Lima, capital del virreinato y del Perú republicano. Eso no quiere decir que sea la única marinera, pero sí la versión que se desarrolló en ámbitos más urbanos y salones.
Por ejemplo, como destaca la Agencia Andina:

A diferencia de la marinera norteña, la limeña es elegante y cadenciosa… Es un baile de salón.”

Algunas de sus características distintivas:

  • La vestimenta: la dama suele vestir un vestido de manga abombada, tejido en seda, raso u otro material elegante, hasta los tobillos, con vuelo pero sin el volumen exuberante de otras variantes.

  • El acompañamiento musical: aunque comparte la estructura de jarana, resbalosa y fuga, la ejecuta con más contención, sofisticación, mirada cómplice, pañuelo que habla, silencio que dice.

  • El espacio: salones, peñas, jaranas de ciudad, más que plazas multitudinarias de feria. Por eso se habla de “baile de salón”.

Como bien plantea Heraud Pérez:

La marinera limeña no parece libre. Riquísima en tradición, tiene un pie forzado que demanda más que destreza, de gracia, elegancia, cultura, conocimiento, salero y aunque contradictorio, de creación e improvisación.”

3. Historias, nombres y momentos clave

  • En 1893, la compositora y musicóloga limeña Rosa Mercedes Ayarza de Morales (1881-1969) lleva por escrito la primera música de la marinera.

  • La danza adquiere el nombre “marinera” gracias al escritor y periodista Abelardo Gamarra (“El Tunante”) en homenaje a la Marina de Guerra del Perú y al heroísmo del almirante Miguel Grau Seminario en la Guerra del Pacífico (1879-1883).

  • En diversos medios se menciona que la marinera limeña se formaliza como danza de la “Guardia Vieja” limeña, que incluye compositores, canciones, jaranas de barrio que luego fluyen al salón.

Estas historias no solo son curiosidades: para el bailarín y el profesor, constituyen hilos de conexión con la tradición, con el contexto, con la cultura.

4. Sentimiento limeño y garbo en cada paso

¿Qué se siente cuando se baila la marinera limeña? ¿Qué esencia transmite?

  • Es coquetería y astucia en cortejo: la pareja busca, se esquiva, se mira, el pañuelo se agita. “Expresa la coquetería, astucia e inteligencia en el enamoramiento del hombre a la mujer, en tanto que ella coquetea con gran picardía y gracia.”

  • Es ciudad, es tradición urbana: los pasos no son explosivos sino contenidos, elegantes, precisos. “En la marinera limeña —dice un estudio— se aprecia tanto influencias europeas … como andinas e incluso africanas. … Es garboza y señorial, de pasos cortos.”

  • Es la memoria de Lima: cada pañuelo que se enarbola, cada giro y cada mirada evocan patios, salones, jaranas limeñas donde se cantaba, se improvisaba, se vivía el criollismo.

Para quien enseña o baila esta danza, transmitir esa sensibilidad es tan importante como dominar los pasos: no basta con mover el cuerpo, sino que el baile cuente una historia, sugiera un encuentro.

5. Su presencia actual como símbolo cultural

Hoy la marinera limeña sigue viva —no solo como herencia sino como práctica activa— y ocupa un lugar significativo en la identidad cultural de Lima y del Perú. Algunos hitos:

  • El día 7 de octubre fue instituido como el “Día de la Marinera” en el Perú, en 2012, en reconocimiento al legado de esta danza.

  • La municipalidad de Miraflores, distrito limeño, convoca espectáculos de marinera limeña en el anfiteatro que evocan las jaranas antiguas, reforzando su carácter urbano y festivo.

  • El concurso nacional y la difusión en peñas permiten que nuevas generaciones aprendan, bailen y reinventen la tradición: un estudio reciente enfocado en la “peña Don Porfirio” analiza estilos, formación, transmisión, lo que demuestra que la marinera limeña sigue viva, siendo motivo de investigación y práctica.

Así, la marinera limeña es tanto patrimonio como desafío de creatividad: por un lado resguarda tradición; por otro, permite que profesores y bailarines la interpreten con frescura y autenticidad.

6. ¿Qué significa para profesores y alumnos?

Para ti, que enseñas, bailas o profesoras este estilo, la marinera limeña ofrece varios focos de trabajo y reflexión:

  • Técnica + estilo: Los pasos tradicionales (jarana, resbalosa, fuga) conviven con la gestualidad: mirada, pañuelo, sonrisa. No basta con “zapatear” mucho: se trata de elegancia y contención.

  • Contexto histórico: Conocer que viene de jaranas del siglo XIX en Lima, que su nombre es homenaje a Miguel Grau, que se formalizó con Ayarza de Morales, aporta profundidad a la enseñanza y al aprendizaje.

  • Interpretación emocional: En la clase de guitarra, canto o flauta puedes introducir la marinera limeña como objeto interdisciplinario: la música, el canto, la danza, la historia.

  • Actualidad: Mostrar que no es una danza “muerta” o museística, sino algo vivo: concursos, peñas, jóvenes que la bailan; que su estudio académico aún sigue.

7. Un fragmento para cerrar

La marinera limeña no es un baile del pasado: es una tradición que respira y se reinventa, que se canta en los barrios y se baila en los salones.”

Así, cada pañuelo alzado, cada mirada cómplice, cada paso suave, lleva consigo el eco de Lima: sus antiguos patios, sus jaranas, su mestizaje cultural, su elegancia criolla. Y es tarea nuestra —como bailarines, profesores, aficionados— mantener vivo ese eco, con respeto al pasado y mirada al futuro.