UNA NOCHE DE MARINERA EN HONOR A LA TRADICIÓN LIMEÑA
La noche del 24 de septiembre se abrió como un abanico de pañuelos al viento: La marinera volvió a alzarse reina. Convocados por los decanos de la marinera limeña, los presentes fueron testigos de un rito de gracia y memoria, donde la tradición no se recuerda: se vive, se danza y se canta con el corazón.
9/24/20251 min read
El pasado miércoles 24 de septiembre, los muros del Centro Social Deportivo J.R. Vallejos Bozzo y de La Peña Vallejos fueron testigos de un acontecimiento que, más allá de un simple espectáculo, se convirtió en un homenaje a la identidad cultural de nuestra tierra. Allí, bajo la cálida complicidad de la música y el zapateo, se llevó a cabo un magno evento de marinera, convocado y organizado por los decanos de la marinera limeña.
La velada se impregnó del brillo de los pañuelos ondeando al ritmo de guitarras y cajones, como si cada pareja danzara no sólo con los pies, sino con el alma. Hubo en el aire un perfume de memoria y orgullo, un eco de generaciones que, con gracia y gallardía, mantienen encendida la llama de esta danza mestiza, cumbre del mestizaje costeño.
Fue más que un encuentro: fue un diálogo entre el pasado y el presente, donde la marinera volvió a mostrarse como estandarte de elegancia y símbolo de peruanidad. Los decanos, guardianes de esta tradición, ofrecieron al público una fiesta que no se mide en aplausos ni en palmas, sino en la emoción profunda de quienes reconocen en cada paso un pedazo de historia viva.
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